Han pasado ya 3 días, desde que disfrutaramos de uno de los mejores espectaculos que hemos presenciado en nuestras vidas, el concierto que Madonna ofreció en Valencia para su gira “Sticky&sweet”.
Fueron 12 horas las que pasaron desde que salimos de casa hasta que volvimos a entrar en ella. Y aunque toda la organización para la llegada nos pareció digna de un país civilizado, con orden, una buena y bien repartida flota de autobuses.. No fue así la vuelta, en la que unas 4000 personas acabamos persiguiendo en un descampado a las afueras del circuito de Cheste alguno de los autobuses que , con temeridad iban abriendose paso entre las masas. Finalmente, tras 3 horas de empujones, riñas y mucha histeria y nerviosismo (por suerte ya habíamos imaginado que algo así pasaría y teníamos el viernes de vacaciones..) la guardia civil puso orden donde la empresa responsable tenía que haberlo hecho de un buen principio.
Y no todo van a ser malas noticias y caras largas.. El concierto, la música, las coreografías y la espectacularidad de Madonna hizo que todo lo anterior pase a un segundo plano en nuestros recuerdos. ^__^