El dispositivo del cual os quiero hablar ,del fabricante Western Digital (más conocido por sus discos duros), es uno de los que más éxito está cosechando entre los usuarios que desean sacarle partido a los contenidos que ya circulan en la red en alta definición, y de aquellos que no quieren dejarse una fortuna en un reproductor Blu-ray y en sus (por ahora) nada baratos medios ópticos originales. Estamos hablando de películas, documentales, conciertos con una calidad más que abismal de 1920 x 1080 píxeles de resolución, algo que si todavía no hemos tenido oportunidad de apreciar, marcará un antes y un después en nuestra manera de ver cine.
Y es que, no sirve de nada comprarse el último LCD con FullHD a 1080p de 40″, que te venden en el folleto rojo cada dichosa semana, si luego vamos a utilizarlo para ver la TDT, el DVD de manera ocasional.. cuando tenemos la posibilidad, por muy poco dinero, de sacarle todo el partido que nuestro televisor se merece mediante la entrada HDMI (video, audio y datos en un único cable)
¿Que es lo que hace esta caja negra de apenas 10x12cm que no hagan todas las demás? En primer lugar tiene como objetivo reproducir contenido (casi en cualquier formato como MPEG1/2/4; WMV9; AVI (MPEG4; Xvid; AVC); H.264; MKV; MOV (MPEG4; H.264)) y es lo único que hace, y lo hace bien.
En segundo lugar se le ha eliminado el disco duro, el cual viene presente en mucho de estos dispositivos. Pensemos que una película en formato .MKV (un contenedor del formato Blu-ray) puede llegar a ocupar entre 10-20GB, y que transferir este volumen de información de manera inalámbrica (como “intentan hacer” otros productos) es un auténtico suplicio. Es por ello, y es la manera en la que nosotros lo utilizamos, que es más cómodo copiar en un pendrive USB la película que vayamos a ver (en 10-15 minutos) y conectarla a uno de los 2 puertos USB de los que dispone. Otra posibilidad es conectarle un disco duro externo sin alimentador y periódicamente (cuando hemos terminado de ver la temporada completa de nuestra serie favorita) conectarlo de nuevo al ordenador y renovar el contenido.
Por supuesto, ya que algunos lo habéis comentado, reconoce todos los subtítulos internos, así como ficheros .SRT externos que tenga asociada la película.
Y finalmente (y muy importante en estos tiempos que corren) su precio es bastante ajustado y asequible. Lo podéis encontrar por 99€ en grandes almacenes y tiendas de informática. Únicamente necesitaréis añadir al “presupuesto” un cable HDMI para entregarle el contenido a la TV (10-15€), las palomitas y vuestra bebida favorita. ;-)
¿Qué cosas no hace, o se le hecha en falta? Gran parte (aunque a mi solamente me ha pasado con una) de las películas que descargamos en formato .MKV suelen venir con el audio codificado en DTS, el cual nos viene de maravilla si contamos con un equipo de sonido con entrada óptica 5.1, si no es así (el cual es nuestro caso) y nuestro televisor solamente es capaz de reproducir sonido estereo, deberemos de convertir la pista de audio a formato AC3, mediante este sencillo tutorial y un software llamado MKV Converter.. No estaría nada mal, puestos a pedirle al cacharro, poder conectarnos a carpetas compartidas en red, para acceder en un determinado momento a nuestras fotografías, o pequeños videos de poco peso. Para estas carencias existe un firmware no oficial y una fuerte comunidad de usuarios, que añade, además de la conectividad ethernet, algunas funcionalidades como servidor web, ftp, torrent, etc..
Actualización: me he dejado por comentar otros dispositivos, como el Apple TV, el PopCorn Hour, el H2BOX, el mismo MacMini, porque van un poco más allá tanto en presupuesto, como en prestaciones. Y hoy por hoy, salvo que seamos unos consumidores en potencia de contenido audiovisual, raramente aprovecharemos todo el potencial que nos brindan ya que el mercado actual no nos lo permite (caso del AppleTV por la falta de contenidos alquilables), o bien hacer streaming a traves de una red inalámbrica de películas con estos tamaños puede ser (como decía al principio) un auténtico calvario y más una fuente de incomodidades, que una herramienta de confort y ocio(que es lo que debería ser).