Como muchos sabréis .. sí, soy uno de esos early adopters que, tras probar el nuevo objeto de deseo en un par de ocasiones, ha terminado cayendo en la tentación.
Por suerte, reservé el iPad WIFI de 16GB justo el día 10 con lo cual incluso he podido empezar a disfrutarlo un día antes del día 28. Las impresiones que tengo ahora mismo tras 3 días de uso y convivencia con el aparato son muy buenas, mejor de lo que uno puede imaginarse después de haberlo usado durante 5 minutos.
Podríamos definir el iPad como un nuevo electrodoméstico dentro (o fuera) de nuestra casa que nos permite disfrutar de contenidos que ya existen en nuestro ordenador o en nuestro smartphone pero de una manera distinta.
Esta nueva manera de entender internet, o de disfrutar de contenidos digitales, se resume en que ya no estamos atados a una pesada máquina como un portátil (sus ventiladores, y su calor disipado) y en cambio podemos disfrutar de la comodidad de un smarthphone multitouch amplificado 6 veces. Os puedo asegurar que el iPad ni se calienta tras media hora de estar viendo vídeos en Youtube (intenta hacer esto en un portátil, se podrían freír huevos) ya que está optimizado para decodificar video consumiendo de una manera óptima CPU y batería, y tampoco tendrás que estar buscando el cargador cada hora y media ya que la batería dura 2-3 días con un uso intensivo como el que estoy dándole ahora mismo (bajo un uso normal es más que probable que llegue a la semana).
Velocidad. Esa es la primera palabra que nos llega a la cabeza. No hay tiempos de espera, no hay barras de progreso, no hay que esperar a que arranque el ordenador, no hay que andar buscando en un explorador de archivos. Todo al alcance de nuestro dedo, sin intermediarios, dispositivos de interpretación cerebro-mano-pantalla (ratón) , es el ordenador que cualquier persona sin conocimientos informáticos podría empezar a usar a los 5 minutos de tenerlo en sus manos tal como he podido comprobar con mi sobrina de 4 años y mi madre, que nunca ha querido tocar un complicado ordenador.
No es mi intención dar una review completa, ya hay muchas por la red, únicamente compartir mis impresiones con vosotros y dar un visto bueno al nuevo aparato de la casa de la manzana.
Os animo a probarlo…
Actualización: En vista que el artículo, y el tema, parecen de interés. Voy a ampliar un poco esta “mini-review” con algunos datos más.
Otra de las sensaciones que surgen al cabo de pocos minutos es la excelente calidad de la pantalla y la nitidez con que se aprecian los gráficos, siempre y cuando las condiciones de visibilidad e iluminación sean las correctas. Ya sea con la pantalla de 9,7″ totalmente orientada hacía nosotros, o bien con un cierto ángulo podemos mostrar fotografías o compartir una película con otras personas con total comodidad para todos. En ese sentido el iPad es el dispositivo ideal para enseñar esas fotos de las vacaciones, o compartir el último video viral de Youtube con la familia y amigos.
Pasando al apartado aplicaciones y funcionalidad, podemos decir que el iPad no nace, se hace. La simplicidad de un sistema operativo nada complejo para el usuario y que le obliga a focalizarse en una determinada aplicación (sí, no tiene multitarea hasta la actualización del firmware en Otoño) hace que el hardware y todos los elementos de distracción desaparezcan.
En un momento del día es un marco de fotos, al instante es un libro donde podemos subrayar y anotar aquellas frases que nos interesen tal como haríamos con un libro de papel. Pulsamos el único botón que posee y tras un click se ha convertido en un enorme portal de videos como Youtube, o bien un libro de recetas, la Wikipedia, o una libreta donde dibujar y dejar volar nuestra imaginación y creatividad. El software por encima del hardware y de la herramienta. Si no fuera por los 600gr de peso podríamos llegar a tener la sensación de tocar el software con nuestras manos.
No todo van a ser buenas percepciones, también hay cosas que yo hubiera tenido en cuenta en un producto como el iPad, si lo hubiera diseñado yo. Hablaba de que el iPad es un dispositivo para compartir, un ordenador para usar en familia. En este sentido, echo de menos una gestión de usuarios que permita adaptar el iPad a cada uno de sus miembros. No lo digo por la privacidad, la cual se supone que en un núcleo familiar es algo compartido y que no tiene porque tener ningún secreto. Los motivos son tan simples como poder acceder a la misma aplicación con distintos perfiles. Facebook sería una de estas, aunque hay otras aplicaciones que en vista de esto ya cuentan con una gestión de perfiles interna, aunque sería preferible poder realizar esto mismo de una manera mucho más global.
Otro de los “fallos de diseño” (aunque también puede ser visto como una técnica de marketing) es la no posibilidad de utilizar Tethering (acceder a una conexión de internet compartida mediante Bluetooth o USB)en el modelo WIFI. Lo cual nos lleva a tener que hacer uso de aplicaciones como MyWi en el iPhone.
Pero también opino que estos 2 últimos puntos, quizás sea un poco ingenuo, creo que se irán resolviendo en futuras versiones de ese firmware iPhone OS 4.0 que veremos en otoño. Pensemos que es un producto que lleva muy poco tiempo en el mercado y todavía tiene mucho camino que recorrer al igual que su catálogo de aplicaciones, todavía algo reducido.
Y ya terminando, decir que Apple ha conseguido llevar al éxito comercial (los números hablan por si mismos, 2 millones de unidades ya vendidas en 2 meses) y técnico (al menos en mi humilde opinión) un producto que desde hace muchos años parecía condenado al fracaso, el Tablet PC, escapando de fallos de concepto como reutilizar el mismo sistema operativo usado en ordenadores basados en cursor en un dispositivo táctil que ningún visionario como Sony, Microsoft o HP habían conseguido ver antes.
No es un ordenador, no es un teléfono táctil grande, no es un eBook Reader … pero es uno de esos objetos que pasarán a formar parte del mobiliario de nuestro hogar.
Imagen cortesía de Ian Mackay con licencia Creative Commons.