Yo no tengo la regla, pero tampoco ha sido un dia como para echar cohetes. Si trabajar 12 horas seguidas es normal, me desapunto, dimito de esta cosa llamada “vida laboral”.
Un dia largo, de esos que empiezan muy, muy, muy pronto y acaban muy muy muy tarde. Nada más llegar a Valencia, bajando de la estación, he visto la que para mí era la falla más grande del mundo mundial (cascada con agua incluida), sin embargo durante la media hora que hemos empleado en salir a comer a un bar de barrio cercano a mi trabajo en el barrio de San Isidro he visto la más pequeña (una fuente pública servía de soporte a 4 muñegotes mal pintados, eso si.. la carpa todo lo grande que quieras). Plato combinado, cortado, y vuelta a la carga.
Al salir, he ido a buscar un paquete a correos que llevaba esperando desde hace semanas, he hablado por teléfono durante un buen rato con “Nori”, (le llueven las ofertas de trabajo..) y finalmente, tras esquivar la romeria de falleros que iban con su ramito a la virgen, he llegado a casa, derrotado, con el codo todavía de tenista, y con la casa por hacer.
Pero eso sí, ahora ya puedo decir eso de .. ya es viernes!
PD: Ya tenemos las entradas para ir a ver a L-Kan!!! yuhhoooo!
No related posts.
Por fiiiiiiiiiiiiiin, y nos vamos a las fallas de Benicarló, que envidia joder……todo el mundo de fiesta allí……..i. nosotros aki
tan cerca de las fallas, y sin poder “tocarlas”, eh? no es juuusto.
Pingback: phentermine